Mi vida transcurre con la tranquilidad de los trámites y del inicio de las clases. Hoy hice mi primer arroz a la jardinera en la olla arrocera y digamos que le pongo un 12 de nota. Resulta que era bastante fácil hacerlo. Ya comprendo por qué lo comíamos seguido en casa. Para prepararlo usé parte de los 4 kilos de piernas con encuentro que me compré. Sí, pe. Como acá hacen buenos precios cuando se compra en cantidad, me animé a comprar los 4 kilos. El tema fue que no caben en mi pequeño freezer, jeje. Así que comeré bastante pollo en estos días. Ah, bueno, para el detalle. En 4 kilos hay como 10 piernas con encuentro.
Y ya que hablamos de pollo, pues ya tuve mis primeras clases. Me he dado cuenta que el primer año estuve en clases donde los profes eran expertos en temas de América latina y muchos de sus alumnos éramos de ahí. Parece, entonces, que ellos se preocupan de vocalizar mejor y a veces de hablar más lento. El lunes tuve dos cursos donde yo era el único extranjero. En realidad, son cursos que llevo en otra universidad pero que sirven para mi master. Y estos profesores hablan más rápido y no siempre vocalizan mejor. Había uno que hacía bastantes bromas y yo no entendía ninguna…
Por acá el clima ya empezó a enfriarse y a mojarse. Las lluvias están viniendo cada vez más seguido. Estoy usando las zapatillas que me compré antes de partir y me sirven mucho pues son bastante cómodas. Lo malo es que en la parte que es no son totalmente herméticas. Hay una especie de malla un poco más adelante del empeine que hace que mis dedos tomen un pequeño baño cuando llueve fuerte. Felizmente, acá todas las cosas se secan rápido pues el clima es bastante seco.
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