Ayer, martes, la universidad realizó la reunión de entrada del año universitario. Convocaron a todos los alumnos inscritos en las maestrías y doctorados. Duró toooodo el día y tuvo una organización interesante. Nos presentaron la uni (mucho gusto), su historia más algunos otros floros importante. Luego, por la tarde, hubo reuniones más pequeñas sobre temas más específicos, como las bibliotecas afiliadas, becas, internet, baños, etc. La vaina terminó a las 6 y estuvimos invitados algo así como un brindis. Hubo cocacola y dulcecitos. Me dijeron varios que esos dulces son caros, como 3 euros cada uno. Además de ser bien caros eran bien chiquitos pero ricos. Imagino que no los volveré a probar en mucho tiempo.
Estuve conversando con varios chocheros y chocheras que van a estudiar en la uni. La mayoría es joven pero no tanto como en otras universidades. La razón es que en mi uni no hay pregrado así que eso limita un tanto la llegada de la muchachada, ja! En verdad podría ser el padre de varios. En realidad no es para tanto.
La cosa es que no disfruté mucho de las actividades de la tarde, por lo menos no con tranquilidad. Mi tutor, al que parezco caerle muy bien, me citó para entregarme un libro. Cuando lo llamé no le entendí todo así que deduje algunas cosas, como la hora, fecha y sitio dónde encontrarnos. No, no tanto. Era en la uni pero no me quedó del todo claro la hora. Tenía un estimado por supuesto. Lo esperé y lo esperé y nada. Fui a llamarlo otra vez pero no me contestó el fono.
Luego estuve conversando con un colombiano que tiene al mismo tutor que yo. La cosa es que el colombiano le tiene miedo al tutor pues ya le ha gritado un par de veces. Parece que tiene sus días…Intenté llamarlo por tercera vez a pesar que el colombiano me advirtió de no hacerlo pues, según él, al tutor no le gusta que los alumnos lo estén llamando (ahí le cayó su primera gritada). Me arriesgué y nada.
Ya por la noche, vi que mi tutor me envío un correo disculpándose porque tuvo un problema con el transporte. A pesar que es doctor no tiene carro. Acá la carrera universitaria no está bien pagada. Me dijo ganar 3 mil euros, lo que equivale a unos 3 sueldos mínimos en Francia. No sé si tendrá ingresos por otros lados. Bueno, a veces no se gana pero se goza y en eso también está el gusto.
Por último les comento algo que me pareció medio jalado de los pelos, por supuesto siempre comparando con nuestro querido Perú. Hace un par de días fui a la universidad Paris 8 con Sylvie, la chica que vive conmigo. Fuimos a sacar fotocopias. En principio, el precio es de 0.05 euros es decir algo así como 0.25 céntimos de Luquitas. El precio no era lo sorprendente. Las fotocopias las debía sacar uno mismo. Ya no había la típica chica (casi siempre son mujeres en Perú) que te grita “!copias, copias, amigo!”. Nada, acá lo hace solo pero lo más curioso de todo es que te preguntas cuántas copias has sacado y ya. Así se paga. Nadie verifica si has sacado más o menos. Pura confianza. Seguro que algunos se aprovechan. De hecho y no piensen que son los latinos, muchos europeos lo hacen. Se ve todos los días cuando se pasan los controles del metro.
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